miércoles, enero 10, 2007

Un estilo propio


3. Un estilo propio
Si la profesora os pide que dibujéis una mesa, aunque todos tengáis la misma idea de mesa, el dibujo no os saldrá igual a todos. Cada uno tiene una manera de entender, hacer y enseñar las cosas. A esa manera particular de trabajar, en el cine le llamamos estilo. No todos los directores dirigen igual. Ni plantean una escena del mismo modo, ni diseñan sus planos de la misma manera. Gracias a Dios no todos siguen al pie de la letra el manual del buen director, y entonces aprendemos de otros estilos, ejecutando a la vez el nuestro (incluso sin pretenderlo), y evoluciona el mundo del arte. Así de simple.

A nivel psicológico los diferentes tipos de planos nos producen una sensación distinta. Al igual que en música un acorde en menor connota tristeza el cine es capaz de transmitir sensaciones a través de la forma (fuera de lo que es la propia historia). La misma batalla se puede contar de manera épica y gloriosa; triste y sangrienta.

Pregúntate qué quieres expresar en una escena. Al igual que escoges un tipo de plano, elige tu tipo de escena. Compónla como si de una música se tratara. Y no es por hacer poesía, pero cada escena merece un ritmo propio y una forma adecuada que a la vez se suele amoldar al resto de las escenas procurando una homogeneidad al total de la película. Pero tampoco tiene por qué ser siempre así. ¿He cambiado de opinión? No. Busca tu propio estilo.

En teoría, un contrapicado engrandece y un picado enpequeñece. Es la típica imagen del rey en PM-contrapicado y del pobre en PE-Picado. Probablemente ese rey, a medida que transcurre la película va perdiendo poder y se va viendo sumido en la derrota, y poco a poco podemos ir mostrando esa transformación psicológica del personaje con los tipos de planos, hasta sacarlo al final en un PG-picado y completamente sólo. Es un ejemplo simple.

Una escena puede estar compuesta por varios planos, pero no tiene por qué ser siempre así. Quizá tú, aunque no sabes muy bien la razón, deseas rodarla completamente sin cortes, toda seguida; sabes que es esa la manera de hacerla según tu gusto; o quizá la atiborres de planos porque piensas que eso te dará mejor resultado para lo que pretendes.

También puedes elegir un determinado tiempo meteorológico para rodar cierta escena, porque, por ejemplo, piensas que la lluvia le dará más carácter o que el sol reflejará más felicidad.. no sé.
Otra opción: que un actor en determinado momento se muestre a contraluz, con el rostro en la oscuridad, y además plantear la escena de modo que esa imagen fotográfica se justifique cuando llegue el momento.

Esa forma de elegir los planos, el ambiente..., todo eso hace que una película tenga firma propia.
Si trabajas con profesionales tendrás que decirles cómo quieres la fotografía de tu película, el color, la luz, la luz en determinado momento..., cómo quieres la música, dónde quieres que entre música y donde no..., cómo quieres que suene determinado efecto de sonido, etc... Ellos también te pueden aportar cosas y decidir otras siempre que tú estés conforme. En total es una mezcla de lo que tú aportas y lo que dejas que aporten los demás.

Si realizas una escena de determinada manera piensa en la impresión que quieres causar con ella, y ten cuidado por si sólo la entiendes tú, que esa es otra.

¿Debería utilizarse música electrónica? ¿clásica? ¿colores vivos? ¿fríos? ¿muchos planos para una escena? Todo eso conformará tu propio estilo en la película.
Autor: Cinemafutura

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